La ladrona de libros de Markus Zusak
No puede faltar en ninguna biblioteca ?
Liesl es una niña alemana que vive en un pequeño pueblo cerca de Münich con sus padres adoptivos. Durante los peores años del nazismo, su pasión por la lectura la ayuda a refugiarse en las historias de los libros que roba de donde puede. Esa vehemencia por leer es la que terminará por… salvarle la vida.
Si, eso es todo lo que voy a decir de la trama porque mientras menos se sabe más emocionante se vuelve la vida de Liesl.
De hecho, no te frustres si al principio no tienes claridad sobre quién es el narrador, qué está pasando y quiénes son los personajes de la escena. Esto es parte de la magia con la que sorprende el autor y todo irá quedando claro en los siguientes capítulos…
Una de las cosas que más destaco es que la trama abandona la clásica vista de la SGM desde la perspectiva del holocausto para revelar un lado que, muchas veces, se pasa por alto: la vida de los civiles en pueblos que sufrían la escasez y el miedo. Esto la vuelve muy original e interesante.
El mismo efecto produce el hecho que esté acompañada de dibujos (creo que le dan un plus a todas las novelas).
También me gustó mucho la forma en que se contaba la historia. No se hacen los típicos cambios de presente-pasado, pero sí se revelan detalles avanzados del relato (muertes, escapes y otros) sorpresivamente, lo que me mantuvo todavía más enganchada.
Los personajes son preciosos, cada uno con una personalidad muy marcada y, sobre todo, cosas que los hacen muy queridos. Les tomé muchísimo cariño y creo que nunca los voy a olvidar.
Sin duda, “La Ladrona de Libros” es una de esas historias para disfrutar y leer lento, para llorar a mares y después sentir un vacío grande al terminarla.
La recomiendo muchísimo para mayores de 13 en adelante, ¡como un clásico que no puede faltar en su biblioteca!